Inicio Conservación al aire libre
La primavera suele traer consigo un aumento de las precipitaciones, pero las altas temperaturas del verano no se quedan atrás. Como afirma la historia reciente, la disminución de las precipitaciones y la sequía suelen acompañar a las altas temperaturas estivales, provocando efectos perjudiciales para su jardín y su paisaje. Prepárese y elabore un plan que incluya plantas, césped y riego. La incorporación gradual de nuevas ideas para ahorrar agua le ayudará a evitar con éxito la mayoría de las consecuencias destructivas derivadas de la falta de lluvia.